Bueno, esto…
A ver si…
Mmmm…
Vale, no se como empezar…
Resulta que, para los que no tuvieran ganas de leer la… diminuta… pestaña en la que se menciona a los friki-autores, soy un desconocido…
Y para los demás también, evidentemente U.U
Pues nada, he aquí Kulrath ^^
Hoy quería hablar de un tema que, vale, recuerda a la famosa pared de J-fénix, pero no viene a ser lo mismo.
¿Alguien ha tirado una piedra al asfalto alguna vez? o.O
Es flipante…
(Me explico).
Vereis, hay varios pasos:
1. Salir de casa, por supuestísimo vestido/a , ni se os ocurra salir tal cual estais leyendo esto (prefiero no especular acerca de cómo anda cada uno/a por su casa). Ah, por supuesto, escribid vuestro testamento antes de pisar la calle, nunca se sabe que puede ocurrir (ahora después explicaré el por qué de esto).
2. Sentarse en la acera más cercana, de cara a la calle (no de cara a tu casa, idiota, que ya la deberías haber aborrecido en esos malditos años en los cuales tus padres te han demostrado que la democracia no existe).
3. Coger una piedrecita de esas que te hacen tropezar cuesta abajo y cuesta arriba, también sirve un trozo de alquitrán, un caracol, una cagada de perro, etc. .
4. Lanzar el proyectil escogido describiendo una parábola hacia la mitad aproximada de la calle. Éste debería rebotar (a no ser que la cagada estuviera caliente; en este caso no rebotará), y ahora pueden suceder dos cosas:
– Que tu proyectil impacte en una porción muy irregular del asfalto, o dicho de otro modo, que le apuntes al único bujero de la calle, y claro, tu proyectil rebotará… ¡retornando hacia ti! ¿Qué curioso, no es cierto? De ahí que este «deporte» (por ponerle nombre a… esto) sea peligroso para la salud y que yo os haya hecho escribir un jodido testamento.
– Que tu proyectil impacte en cualquier otro cm2 de la calle, rebotando hacia la otra acera. Esto a su vez puede desencadenar dos acontecimientos: que el proyectil escape de tu campo visual (y si lo ves desde donde estás, enhorabuena tio/a, no necesitas gafas), o también que le des a otro/a idiota individuo/a que estaba practicando este deporte.
Este procedimiento puede repetirse tantas veces como creais necesario dadas las circunstancias en que os habreis sentido impulsados/as a hacerlo…
En cualquier caso, seguro que os habeis olvidado de aburriros durante el rato que habeis estado escribiendo el testamento, ¿verdad? xDDD
Pronto más, y con toda seguridad… mejor.
-Kulrath-